María Teresa Croce

Nació el 13 de octubre de 1931 en la ciudad de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Curso el secundario en el colegio Inmaculada Concepción de la nombrada ciudad. Comenzó a trabajar de maestra normal en el instituto Barker College y tiempo después en la Escuela N° 1 de Villa Albertina. En el Barker trabajo durante ocho años ininterrumpidos, era de enseñanza mixta y bilingüe, es decir impartían castellano e inglés.

En una de sus visitas a Suipacha, conoció a Juan Luis Kelly (Jakie), tiempo después contrajo matrimonio el 12 de diciembre de 1959. En el año 1960 llega su primera hija que llamó María Verónica, durante su ausencia para ejercer como maestra, la familia se hacía cargo de la crianza de la nena.

Durante 1959 el Partido de Suipacha soportó muchas lluvias, razón por la cual debieron esperar hasta 1960 para ver construida su vivienda familiar. Más de una vez se vio imposibilitada de movilizarse, por el mal estado de los caminos de tierra.

Durante el período de permanencia en Lomas de Zamora hasta que consiguiera el traslado a Suipacha, había nacido María Verónica, y durante las horas de clase la beba era atendida por su familia.

En una oportunidad fue invitada a la celebración de un nuevo aniversario de la Escuela N° 29, llamada “Carlos Croce”, quien en vida fuera su abuelo. Se encontraba presente en el acto el señor Intendente Municipal don Adrián Boggi, padre de Adriana, que había sido su alumna de primer grado. Cuando le cuenta que uno de sus principales anhelos, era la construcción de una escuela en su cuartel para atender a numerosos niños en edad escolar, el Intendente apoyo la iniciativa. En esa oportunidad gobernaba la provincia el doctor Oscar Alende, razón por la cual le pide que le haga una nota solicitándole la construcción y sus fundamentos. Mientras que él hablaría con el gobernador.

Al poco tiempo el recordado inspector de enseñanza primaria Don Serafín Marino pariente de la familia de León Cirigliano, que venía ejerciendo desde la década del cincuenta, fue encomendado por el Ministerio de Educación para que evaluara la posibilidad de la creación de la escuelita rural.

Mientras que un vecino muy preocupado por la educación de su hija, el señor Enrique Gómez, papá de nuestra conocida Silvia, interesó a su patrón, al ingeniero Idelfonso Núñez propietario de la “Estancia La Leonor” quien se puso muy contento con la idea, de inmediato se entrevistó con Tere y con ella le ofrecieron al Intendente Municipal y al Consejo Escolar, dos habitaciones de la estancia para habilitar el funcionamiento.

Finalmente, con el apoyo incondicional del inspector, autoridades locales y vecinos, Tere Croce[1] pudo ver plasmado su mayor deseo, la habilitación de su escuela el día 1° de marzo de 1962. El 3 de marzo de 1962 fue inaugurada oficialmente con la asistencia del Inspector Serafín Marino, el presidente del Consejo Escolar Don Lorenzo Kelly, los concejales señores Juan Arainty, Alfredo Cirigliano y Luis Barboni. El dueño de la estancia, el ingeniero Nuñez y su señora esposa ofrecieron un lunch a los asistentes. Mientras que los alumnos le obsequiaron a Leonor esposa de Idelfonso, un ramo de flores. En menos de un mes, se creó la Cooperadora presidida por Hebe Parada de Bernal.

Tiempo después había que decidir el nombre que llevaría la escuela, a instancia del alumno de 6° grado llamado Miguel Ángel Marín, en el año 1965 propone que la Escuela N° 12 se llamara “Martín Fierro”, denominación que fue aceptada en una asamblea llevada a cabo en escuela.

Para que la posteridad lo sepa, fueron sus primeros alumnos Ofelia Margarita Caraballo, Susana Caraballo, Graciela Elena Luque, Eva Ducase, María Lidia Bernal, Emilio Rodríguez, Alfredo Adolfo Rojas, Narciso Ricardo Goméz y Juan Carlos Coronel.

“Tere” estaba tan contenta con su escuela, que se entregó totalmente a sus tareas de docente, haciendo llegar a los niños su saber y conocimientos. En esos años llovedores más de una vez debieron sufrir el aislamiento y suspender por algunos días las clases. Más de una vez debió salir apresurada de su casa acompañada de su esposo para atender algún niño con fiebre, un parto o llevarles las tareas cuando no podía asistir por fuerza mayor. También fue catequista, llevo la misa con el recordado RP Luis Brady, fue consejera de las madres en dificultades, comisionista en el pueblo de los vecinos y promotora de la recreación de las familias del barrio.

Su obra fue muy extensa, llevó a sus alumnos a visitar la Basílica de Luján en 1965, en el mismo año al Jardín Zoológico y al Italpark, parque de diversiones. Desde el primer instante de la vida institucional brego por mejores y más amplias comodidades edilicias, ya el salón de fiestas no fue un galpón, contaron con baños, agua corriente y galería.

Debemos aclarar para conocimiento del lector los lugares en donde funcionó la escuela: primero en la estancia “La Leonor” entre 1962 a 1963; en 1964 le fueron cedidas instalaciones de la familia Kelly; en lo de Ricardo Kelly funcionó entre 1965 a 1967; en 1968 en edificio propio, levantado en el terreno donado por el ganadero Manuel Bernal.

Pasando vista a los papeles que me facilito en vida y que son fuente de este escrito, observó que siempre le dedica un recuerdo muy especial a la portera, que fue enfermera, que estuvo en cuanto obras de bien se llevaban a cabo, como así también el acompañamiento de su amado Jackie.

Falleció el 27 de enero de 2019 en Suipacha con los auxilios de la Santa Iglesia Católica, luego de estar postrada, fue velada en la capilla ardiente de la Cooperativa de Agua Potable y luego trasladada al cementerio local, previo paso por la Iglesia, ocasión en que el R.P. Berty Flanegan oficiara el responso. Que Dios la bendiga.


[1] Para la redacción del artículo se tuvo en cuenta “Historia de mi escuela” de su propia autoría y notas periodísticas de la época.

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