Esta facultad puede crear un impacto positivo o negativo sobre nuestra salud física, mental y espiritual.
Los predicadores la aplican para despertar esperanzas; los profesores para enseñar a razonar, los sabios para salvar vidas, los tiranos para torturar y los militares para crear armas.
La inteligencia permite captar, formar y relacionar ideas. Las estructuras mentales están en constante evolución.
A través de ella, se hace el bien pero también acarrea el mal. Una vacuna provoca la inmunización en el organismo contra ciertas enfermedades; mientras que un misil inteligente mata personas.
La pregunta es: “la inteligencia puede conducir a los hombres a la felicidad”, rescatando lo que está perdido dentro de él.