Introducción
El terruño es la patria del corazón. De todos los sentimientos humanos, ninguno es más natural que el amor por la aldea, el valle o la barriada en que vivimos los primeros años. El terruño habla de nuestros recuerdos más íntimos, estremece nuestras emociones más hondas; un perfume, una perspectiva, un eco, despiertan un mundo en nuestra imaginación. Todo lo suyo lo sentimos nuestro, en alguna medida; y nos parece, que de algún modo le pertenecemos, como la hoja a la rama… (1)
Llamamos por su nombre a todos los vecinos, conocemos en detalle todas las casas, nos alegran todos los bautismos, nos afligen todos los lutos. Por ello sentimos en el fondo de nuestro ser una solidaridad íntima con lo que pertenece a la aldea, el valle o la barriada en que transcurrió nuestra infancia… (1)
La localidad de José Juan Almeyra está Unida a Suipacha por múltiples razones y me pareció oportuno, rescatar información dispersa en distintas bibliografías referidas a éste suelo fértil, parte de la pampa húmeda, fuente de granos y en dónde numerosos vecinos, comparten lazos familiares, actividades agropecuarias, profesionales y comerciales con habitantes de Suipacha.
El relato difunde información histórica, cultural, religiosa, social, agropecuaria y comercial, desde que se realizó el trazado definitivo del pueblo y quintas relacionado con lo acontecido en la primera mitad del siglo XX.
(1)Autor José Ingenieros – Las Fuerzas Morales- Páginas 83/88
El Pago de Navarro
Organizado por la Municipalidad de Navarro a través de la comisión creada al efecto en el mes de junio del año 1986, se llevó a cabo el IV Conclave Regional de Historia de la Provincia de Buenos Aires presidida por el señor Alberto Yaregui, con motivo del 207º Aniversario de la reafirmación del Fortín de San Lorenzo de Navarro, declarado de Interés Municipal por Decreto 39/86.
Según el erudito cordobés, monseñor Pablo Cabrera, la laguna de Navarro debe su nombre al conquistador Miguel Navarro, compañero de Garay, a quien el fundador confió en encomienda al cacique Pibisque, o Chivilque y / o Chivil-có, con todos sus indios.
Conforme a lo expresado por el historiador mercedino, Don Ricardo Tabossi, hacia 1767 se erigió en la margen oriental de la laguna un puesto defensivo frente al indígena que, se denominó Guardia de San Lorenzo de Navarro (2).
En tiempos lejanos, la época ideal para transitar por estas tierras era entre los meses de septiembre a diciembre y la hora ideal entre las dos de la madrugada y las diez de la mañana porque soplaba la brisa fresca del sudoeste. Generalmente durante el día el cielo permanecía azul, no se divisan nubes y el horizonte infinito.
Como en otras partes de la provincia los terrenos realengos eran muy extensos, pertenecientes a la soberanía y administración directa del soberano español con un gran número de ganado bovino disperso por la llanura. Eran campos de pastos temporales con el agravante de sufrir severas sequías e inundaciones periódicas.
(2)Expresado en el IV Conclave Regional de Historia de la Provincia de Buenos Aires. Organizado por el Municipio de Navarro al cumplirse el centenario del establecimiento de las Instituciones de Gobierno Municipal en la Provincia de Buenos Aires, entre el 1º al 2 de Julio de 1986. Navarro, Provincia de Buenos Aire.
Decreto del 24-2-1865
Reglamentario de la Ley del 25-10-1864 de la División de la Campaña Bonaerense al Interior del Río Salado, por ésta resolución quedaron así determinados los actuales límites del Partido de Navarro, a saber: al N., con Mercedes; al N.E., con General Las Heras; al S.E., con Lobos; al S.O., con 25 de Mayo; y al N.O. con Chivilcoy, Suipacha y Mercedes.
Posta de Santana
Durante el viaje de Nacirso Parchappe a 25 de Mayo para fundar el fuerte en Cruz de Guerra, narra en su diario de campaña con naturalidad y minuciosidad los detalles de la travesía desde que partió de San José de Flores el 1º de enero de 1828. Después del almuerzo y montado a caballo partieron en dirección de Navarro, llegando a la noche a la Posta de Santana situada a un cuarto de legua del pueblo. El maestro a cargo de la posta, era un hombre grueso, hacendado, poseedor de numerosa tropa de animales, los recibió muy bien pero tuvieron que aguantar una charla larga y monótona sobre su familia, cualidades y pelaje de sus caballos.
En dicho lugar se habían encontrado con la escolta de la expedición integrada por el escuadrón de Blandengues y varias carretas para continuar el viaje hacia el Arroyo Las Saladas, deslinde natural entre los partidos de Suipacha y Chivilcoy, en donde se reunirían con otro convoy de carretas que había partido de la Guardia de Mercedes en dirección al Cantón Las Saladas, llegando a la tardecita a la estancia de Felipe Barrancos que abarcaba tierras de lo que hoy es el Cuarte XI de Suuipacha.
Descripción de la estancia El Talar
La estancia “El Talar” de Don Juan de. Almeyra estaba expuesta por su extensión a la invasión de indios, al abigeato, a las ocupaciones clandestinas por nuevo colonos y a la envidia de otros hacendados que deseaban sus tierras. A raíz de esa situación Almeyra se enemistó con José Gregorio Colman, quien fue Alcalde de Hermandad – Cabildo de Luján – en el año 1812. Este último abusando de su poder, emitió un dictamen sobre las tierras a su satisfacción y en su propio beneficio. Se dice que dicho documento influyó negativamente en la alicaída salud de Don Juan de Almeyra. Ciertamente, el mayor mal eran los malones lanzados de sorpresa sobre los indefensos moradores de las estancias. El indígena atacaba bien montado, conocía el lugar a través de los datos proporcionados por los indios bomberos y saqueaba el ganado alejándose rápidamente del lugar.
Durante el gobierno del gobernador y capitán General de la Provincia de Buenos Aires Don Martín Rodríguez (1820/1824) se le reconoció a la familia Almeyra el derecho de propiedad de los campos ocupados desde mucho tiempo atrás por ascendientes de su familia. Los cabildantes milicianos de Luján aportaron referencias injuriosas y falsas sobre el procurador Almeyra y su hermano Mariano José Félix, que eran considerados los primeros pobladores y vecinos del lugar. Según parece, la molestia de los cabildantes milicianos de Luján fue por la desaprobación de Almeyra, que ejercía la representación de los ganaderos de Navarro a los Alcalde de Hermandad propuestos por el cabildo de Luján.
Para la descripción de la estancia nos hemos valido del libro “Estanciero de Navarro- Sus Circunstancias” (3): El edificio seguramente fue construido entre fines del siglo XVIII y principios del XIX, muy sólido, seguramente para contener las arremetidas de los malones, sus anchas paredes estaban construidas de ladrillos cocidos con las tradicionales medidas de 0,60 m de espesor para las paredes exteriores mientras que la interiores eran de 0,45 m, con una amplia sala de estar. Se accedía por un zaguán, la sala del ala derecha tenía tres ventanas con postigos y rejas de protección con barrotes cuadrados, hacia el frente quedaba el Jardín y una tercera hacia el lateral derecho, una galería cubierta de 20 metros de largo, dos hornos para hacer pan y galpones. En las proximidades existía un gran monte de duraznos y muchos árboles –tala- que dieron origen al nombre del establecimiento.
El plano de mensura fue realizado por el agrimensor Juan Saubidet el 25-11-1830. Los Saubidet familia tradicional de Luján fueron varios hermanos. Uno de ellos, el agrimensor Pedro Saubidet confeccionó el planos del pueblo de Suipacha.
En los campos de Navarro tuvo lugar el 9 de diciembre de 1828 un hecho militar de singular importancia en la historia de la provincia de Buenos Aires, las fuerzas de Lavalle vencieron a Manuel Dorrego.
La sala final a la derecha de la estancia “El Talar” tenía colocada una salamandra, ésta fue la que ocupó Lavalle cuando esperaba la llegada del derrotado gobernador Manuel Dorrego, fue allí donde ordenó su fusilamiento el 15 de diciembre de 1828.
(3) Don Juan de Almeyra – Tomo II – Estanciero de Navarro – Sus circunstancias – Autor Héctor Rubén Barnes Almeyra. Editorial Dunken – Buenos Aires.
El cacique Chivil-có y Juan Moreira merodeaban Las Saladas
En el primer cuarto del siglo XIX sobre las tierras de Francisco Almeira (4) y Luis Correa Morales, merodeaba el malón desbordado del cacique Chivil-có, llenando de espanto a los vecinos del lugar, aterrorizando a los niños y atacando las haciendas. El diario “La Razón de Chivilcoy” (N º 33.668) del 22 de Octubre de 1980, bajo el título “Un malón sobre Las Saladas”, cuenta que por aquellos lejanos tiempos este devastador cacique organizó un gran malón sobre el Arroyo Las Saladas. La crónica dice: “Allí se habían hecho fuertes un puñado de cristianos armados por Juan Almeyra, quien desilusionado por la acción de las milicias, que siempre llegaban tarde, puso en manos de negros, mulatos y gauchos del lugar arcabuces, lanzas y dos cañoncitos pedreros adquiridos en Buenos Aires”. Continúa el cronista. “La tierra tiembla, la horda salvaje avanza sobre los defensores, fue sangriento el combate, ciego de ira ante el puñado de valientes vecinos que salieron a su encuentro, Chivil – có al frente de numerosa indiada se vino lanza en ristre…”
Según se ha visto: “No le fue bien al indígena, porque uno de los ayudantes de don Juan Almeyra, que era su hijo Hipólito, lanceado su caballo, fue atacado por el cacique, viéndole en la crítica situación, apretado por su caballo herido, Chivil-có lo atropello tirando un lanzazo al caído. Logró el joven Hipólito por un esfuerzo supremo, zafar y desvainando su espada, hundirla hasta la empuñadura en el pecho del caique, cuya caída fue señal para que la chusma se dispersara, mientras los defensores se agrupan, esta acción impidió que se repitieran nuevos malones sobre el lugar”.
La laguna de Navarro como el Arroyo Las Saladas, ésta última en dirección a los Partidos de Suipacha y Chivilcoy fueron visitados por Juan Moreira y su amigo Andrade, cuando escapaban de la partida policial. Hoy en día el pueblo los considera como parte del folklore local.
(4) Respetamos la ortografía de la época.
La llegada de los colonos a la pampa húmeda
El avance de la ocupación blanca en la pampa húmeda, fue en forma simultánea con el de las construcciones de lugares fortificados, en torno de los cuales se establecían los pobladores sobrellevando la peligrosa convivencia con el natural, que constituía el tipo étnico fundamental del país.
Con el tiempo se incrementó la población rural alentada por la protección a poca distancia de las Guardias de Navarro y de Mercedes. Esa pampa mientras gozaba de tranquilidad abastecía de carne a la gran urbe; predominaban las tareas como volteada, cuereada y sebeada del ganado, domas y grandes arreos.
Primitivo núcleo urbano
En sus comienzos no constituía más que un reducidísimo caserío, con viviendas simples y dispersas. Se desarrolló en las inmediaciones de la estación ferrocarril. La formación del pueblo se había iniciado antes que se aprobarán. Los primeros vecinos labraban los campos circundantes y mantenían allí su ganado.
Durante la Revolución de Mayo (1810) y la formación del Ejército Libertador de los Andes (1817 don Juan de Almeyra contribuyó con dinero y caballos. En el año 1828 Don Juan Pedro Almeyra fue designado Juez de Paz y en 1889 Don José M. Almeyra ocupa la misma función judicial.
El 8 de junio de 1909, el Poder Ejecutivo provincial aprobó los planos del pueblo gestionados por don Hipólito Anasagasti y realizados por el agrimensor Alejandro N. Cagnoni. Su nombre recuerda al Doctor José Juan Almeyra – l828/1885- prestigioso médico y político nacido en Buenos Aires.
Otro aspecto saliente, es que está situado a 34 kilómetros de la cabecera Navarro y a 26 kilómetros por camino de tierra y a 8 kilómetros por camino pavimentado. Al N.O. de Navarro, su altitud 45,38 m sobre el nivel del mar.
En su origen el pueblo contó con un ámbito muy reducido, el circunscripto por las calles marcadas por los vecinos. Era hermoso contemplar los últimos colores de la primavera, porque iban anticipando el verano, los árboles se llenaban de color verde y desde las ventanas de las últimas casitas del ejido urbano se podía apreciar el horizonte infinito y respirar el olor de la hierba.
Desde Suipacha se accede por dos caminos de tierra. Hoy los viajeros perciben un paisaje ondulado sembrado de soja y pastando vacunos. Recorrer sus calles no devuelve a otros tiempos podemos observar el edificio de una vieja fábrica de quesos, disfrutar de sombra en la única plaza y ver la fachada de los antiguos edificios.
Clima y datos pluviométricos
Su clima es templado pampeano húmedo benigno. Los datos pluviométricos nos proporcionan el régimen anual medio de precipitaciones. Los promedios de lluvias han rondado entre 795 a 935 mm anuales, salvo en el años 1933 que fue de 1.091 mm; 1936 alcanzó 1.150 mm y en 1959, fue el año de las grandes inundaciones en la zona, llegó a 1064 mm, superando las marcas conocidas. Entre los años 1929 a 1939 el promedio medio de precipitaciones, según estadísticas del Ferrocarril Midland, fue aproximadamente de 895 mm por año.
Durante el siglo XX la región sufrió inundaciones originadas por las lluvias y por las crecidas de las lagunas cercanas que causaban destrozos en los establecimientos rurales, derribando árboles, matando animales y anegando caminos. El mal estado de los caminos impedía la salida de la producción de los tambos.
Laguna “El Uncalito”
Ya en la cartografía provincial del siglo XIX se hacía referencia a la Laguna del Unco. El Uncalito, cañada de poca monta, en el extremo sureste del cuartel X del Partido de Suipacha, tiene un afluente que desemboca en Las Saladas. Su nombre proviene del diminutivo “unco” como la gente de campo llamó al junco. Hoy en catastro municipal figura con el nombre de Laguna Juncal. Su afluente pasa a escasa distancia del camino que conduce a J.J. Almeyra.
Edificación de la Iglesia
El edificio para el culto no pudo levantarse hasta varios años después, no obstante se fueron asentando desde los primeros tiempos -1797- los casamientos, bautismos y defunciones en la Iglesia San Lorenzo Mártir de Navarro.
Como ya era habitual, los fundadores donaron tierra para levantar una capilla, plaza, escuela, oficinas públicas, cementerio y una iglesia. La iglesia fue construida en el predio donado en el año 1922. Su estilo arquitectónico se asemeja al de las viejas Iglesias españolas, con muros y rejas exteriores, porche de entrada y campanario separado. Oficia misa el cura párroco el de Navarro.
Fue intención de Don Hipólito Almeyra y de su esposa María Blanca Lawson que en memoria de su hija fallecida María Blanca, debía llevar la capilla el nombre de María Purísima; oportunidad en que fue bendecida y se nombra un teniente cura que la representase en él lugar.
Más tarde, la señora Angélica Fox adquirió en Europa una imagen de la virgen que fue donada a la parroquia, era la imagen de la Medalla Milagrosa, quedando así erigida bajo su tutela, protección y nombre de la Santísima; convirtiéndose ésta desde ese momento en la Santa Patrona del pueblo de J. J. Almeyra.
Comisión Pro – Mejoramiento del Templo
Las autoridades municipales, el cura y los vecinos vieron la necesidad de hacer algunas reparaciones y pintado de la Iglesia, para ello se creó una comisión.
La comisión Pro Templo, dirigida por Don Carmelo Andinolfi se dedicó a recaudar fondos organizando kermeses a la que concurrían numeroso público. La concurrencia de vecinos de Suipacha se debía fundamentalmente por la existencia de lazos familiares y comerciales.
Para juntar fondos en una oportunidad se midió el equipo de fútbol Independiente con un combinado de Suipacha, actuando como árbitros dos créditos locales, los señores Orellano y Di Catarina, -que participaban de la Liga Suipachense de Fútbol- destacándose por la calidad y conducción en el arbitraje.
Evolución demográfica
El perfil demográfico responde a las actividades agropecuarias, es una zona eminentemente agrícola ganadera. En el año 1914 llegó a alcanzar un número importante de habitantes, dando un salto importante a partir desde 1937. El mayor número de residentes registrados corresponden al censo de 1940, llegando 1093 habitantes. En los últimos veinte años la población ha ido decreciendo, una de las causas fue la mecanización y el despoblamiento del campo a partir de 1960.
El Censo Nacional del 2001 arrojó 230 pobladores y el del 2010 computo apenas a 200 habitantes.
Actividades sociales
La vida, usos y costumbres de los pobladores de Almeyra no diferían de los demás pueblos de sus alrededores. Las tertulias entre vecinos eran agradables y sin etiquetas, la conversación siempre viva y animada, matizada con mates y pastelitos. Mientras las mujeres hablaban de la moda, los hombres de los rindes de la próxima cosecha.
A principios del siglo XX, los vecinos tenían la costumbre de realizar cabalgatas o recorrer los aledaños en sulky y cuando las salidas eran organizadas anticipadamente, cada uno de los asistentes aportaban dulces, vinos, bollos y tortas para hace un pic-nic.
Fiestas Patronales
El patriotismo y el fervor religioso hacia un santo se llevan muy adentro, no era cuestión dejar pasar así como así, las celebraciones patrias y patronales. Constituyen el antecedente de conocimientos necesarios para entender mejor la formación de nuestro pueblo, por esa causa incluimos también este tipo de fiestas.
La mayor parte de la población rural se congregaba en el pueblo, para tomar parte de los actos oficiales alusivos y los niños para participar del chocolate patrio. A las actividades protocolares oficiales se sumaba la tradicional fiesta gaucha que propiciaba el asado con cuero, folklore, destreza y doma. A media tarde las carreras de sortijas y las esperadas cuadreras para jugarse el paisano unos pesitos a la pata de un caballo y finalizaba con un gran baile sobre una pista de tierra o en la calle frente al templo.
El día 28 de noviembre de 1954 se llevaron a cabo distintos actos en honor a la Virgen María, en su advocación a su Santa Patrona, la Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa. La misa fue celebrada por el Reverendo Padre A. Martínez, comenzando por novena, misa de comunión, bendiciones y procesión. La procesión recorrió las calles adyacentes al templo seguida con fervor por numerosos fieles portando la imagen de la Santa Patrona.
El 6 de Diciembre de 1964 con motivo de las fiestas patronales, se realizó un partido de pelota a paleta entre jugadores de San Lorenzo de la Capital Federal y el crédito local integrado por Osvaldo Fernández y Jorge Gohyche. Durante la citada jornada también intervinieron pelotaris renombrados de Suipacha y Mercedes.
El ferrocarril
A pesar que el Cuartel VI del Partido de Navarro, provincia de Buenos Aires, venía mostrando signos crecientes de desarrollo en las actividades agrícolas, recibió los beneficios del ferrocarril mucho después, en la primera década del siglo XX. La coqueta estación del ferrocarril ex Midland de J. J. Almeyra, se encuentra ubicada al noroeste de la ciudad de Navarro, de la que dista aproximadamente 35,8 kilómetros, a 26 kilómetros por camino de tierra y a 8 kilómetros por camino pavimentado. Su altura es de 45,38 m sobre el nivel del mar (cota de riel). El origen del nombre corresponde a uno de los primeros pobladores de la zona, fundador del pueblo y propietario del terreno donde se construyó la estación ferroviaria.
El tramo Puente Alsina a San Sebastián –Partido de Chivilcoy del Ferrocarril Midland S. A. (FCM) fue librado al público el l5-6-l909 quedando inaugurada la estación el 15 de mayo de 1911 a seis cuadras del pueblo que se iba formando. Un tramo de las vías del Ferrocarril del Sud atravesaba el extremo sur del Partido de Suipacha y unía Puente Alsina (Buenos Aires), dos veces a la semana con San Sebastián en el Partido de Chivilcoy. La estación contaba con un galpón para depósito de cereales de 1256m2, corrales y embarcadero.
Era todo un acontecimiento, la llegada de los trenes arrastrados por las máquinas a vapor y haciendo sonar el pito, motivaba que el andén estuviera repleto de gente esperando a un familiar o al amigo. Con la llegada del convoy, a los comerciantes la vida parecía sonreírles al recibir las encomiendas que esperaban.
Como resultado de la racionalización ferroviaria, el paso del último tren se registró en el año 1977. A este ferrocarril se lo conoció como de trocha angosta a cargo de la empresa General Belgrano.
Gobierno local y servicios públicos
El creciente vecindario exigía la institución de una autoridad competente para su gobierno. Su creación quedó aprobada por el Departamento Ejecutivo Municipal de Navarro a partir del 1º de enero de 1924 con la designación del primer Delegado Municipal (5) y la habilitación de un Destacamento Policial a cargo de un cabo.
Como en todos los pueblos de la campaña bonaerense a mediados del siglo XX existía una estafeta postal, una cabina telefónica a cargo de la Compañía Unión Telefónica ligada a la red local a Navarro.
La mensajería por colectivo existió entre Navarro, Anasagasti, Las Marianas y Almeyra con servicios de ida y vuelta y también de trenes. En tiempos más modernos tenemos que agregar la conexión con Navarro en una combi que realizaba el recorrido tres veces a la semana, de la misma manera a Suipacha.
Escuela Elemental
En 1941 funcionaba la Escuela Elemental Nº 100, habiendo sido su directora la docente Ángela M. de Frieda, con una matrícula de 105 alumnos, pudiendo los alumnos cursar hasta cuarto grado de la primaria. Asistida por un grupo de damas se distribuían premios escolares, ropas y zapatos a los niños pobres. La biblioteca escolar fue el centro de movimiento cultural del pueblo.
Clubes y Hoteles
En la década del cincuenta existían dos clubes con salones de fiestas, uno el Atlético con 60 socios y el otro, Independiente con 55 socios. En materia de servicios comunitarios la Sociedad de Fomento J. J. Almeyra con 46 socios presidida por Mario Larusso y contaba con dos hoteles, uno de José Crocco con 8 camas y otro de Manuel de seis camas.
Estilo arquitectónico de las viviendas
Se destaca el estilo italianizante con numerosas piezas que cuadraban con frente al patio, un sótano en la despensa para mantener aireados los alimentos, fachada de ladrillos a la vista, poco ostentosas, varias ventanas en hilera con rejas de hierro forjado, galerías descubierta, amplio patio, aljibe en el centro, portones de hierro y/o chapa de cinc, caballerizas, pisos de ladrillos, cocinas con fogón de material y varias hornallas para cocinar con carbón y leña, árboles para sombra, pérgolas de parras y montes pequeños de higueras. Aún hoy se pueden ver algunos
Valor de la Propiedad
En el año 1940 los valores de cotización inmobiliarios según la Guía Comercial de los Ferrocarriles Sud, Oeste y Midland (Página 993): Un terreno en el pueblo $1 la vara; chacras y quintas $ 800 la cuadra; campos buenos $ 680 la cuadra; regulares $ 560, bajos $ 370; arrendamientos en general, para hacienda, tambo o cereales, buenos $ 30 la hectárea, regulares $ 21 y bajos $ 14.-
Atención de los enfermos
El 20 de Enero de 1954 los vecinos de J. J. Almeyra, ante la necesidad de contar con una sala de primeros auxilios y la radicación de un médico de modo permanente, constituyeron una comisión presidida por Don Juan Antonio Barbona, encabezaban dicha comisión como presidentes honorarios, el Intendente de Navarro Don Luis Ángel Manguera en primer término y luego Don José Gutiérrez, quedando integrada con las siguientes personas: Vicepresidente don Juan María Apezteguía; Secretario Don Juan Adami, Prosecretario don Eugenio Gury Dohmen; Tesorero Don Andrés Abuza; Protesorero con León Golzi; vocales señores Eduardo V. Zoni, Sabino Apezteguía, Manuel J. Sabin, Víctor E. Roberto, Bernardo José Clavín, Ramón Abete, Augusto Mc Karthy, Domingo Sarlenga, Juan José Egan y Carmelo Andinolfi; Revisores de Cuentas los señores Marcos Fernández y Amadeo Prieto. Los propósitos de esta comisión fueron no sólo obtener la habilitación de una sala de primeros auxilios, sino también de construir una casa para dar albergue a un médico en el pueblo. El servicio de farmacia era atendido por el farmacéutico Mario Lorusso.
El domingo 3l de Enero de 1954 la Comisión Pro Ayuda Sala de Primeros Auxilio de J. J. Almeyra para recaudar fondos organizó una fiesta hípica y carreras de sortijas, se sirvió un almuerzo criollo y luego se realizó la esperada carrera sobre una distancia de cuatrocientos metros de adentro, participando el “Aguacero” de Carlos Resquín y “Chajasa” de Gregorio Roldán (Suipacha) y en posteriores carreras en trescientos metros tomaron parte “Saeta” de Francisco Orellano, “Doble Paso” de Juan Parada, “Lucero” de Juan Adami y “Bochito” de Juan B. Darritchon (Suipacha) con señalado éxito..
Busto a San Martín
Por iniciativa de los vecinos, se colocó un busto de San Martín en la plaza. Los gastos fueron solventados con colectas, donaciones y lo recaudado en festivales organizados a tal efecto.
El 17 de Agosto de 1954, a las tres de la tarde se descubrió el busto del General San Martín en la única plaza denominada “Juan José Almeyra” de una manzana de superficie, en una colorida y concurrida ceremonia llevada al pie del busto. El acto contó con la presencia de autoridades, padres y alumnos del lugar.
Aspecto Económico
Es un distrito eminentemente ganadero – agrícola con un importante desenvolvimiento de la industria del tambo y derivados de ésta.
El pueblo de Almeyra desde su fundación hasta la década del sesenta fue un sitio muy próspero, las cifras que pasamos a enunciar nos dan una idea acabada de su evolución económica en los primeros cincuenta años de vida, tal es así, que se registraban a principios de 1941 las siguientes actividades: 1 Acopiador de Frutos, 1 de huevos y aves, 1 de cueros y lana, 5 almacenes de ramos generales, 2 carpinterías, 1 confitería, 1 depósito de frutas y verduras, 1 depósito de carbón, fardos y papas, 1 garaje, 1 panadería, 4 peluquerías, 1 representante de automóviles Ford, 1 representante de automóviles Chevrolet, 1 representante de máquinas agrícola, 2 surtidores de nafta, uno de YPF y el otro de “Wico-Standard”, 4 tiendas y 2 zapateros, 3 herrerías, 1 horno de ladrillos, 1 talabartería y 1 taller mecánico de autos. En el rubro Agricultura y Ganadería se registraban inscriptos: 8 agricultores de cereales y lino; 6 agricultores de alfalfa; 17 arrendatarios y 6 ganaderos que se dedicaban a invernada.
Estancias con historias
Hacia 1940 era una localidad con varios establecimientos ganaderos, que marcaban la potencialidad económica del paraje.
Entre las más importantes se encontraban “Santa Felisa” de Miguel Arocena; “San José” de Carmen Andinolfi; “La Lolita” de la sucesión de Horacio Ball; “Las Rosas” de la Sucesión Gajen; “Santa Catalina” de la sucesión de Augusto Mc Carthy; “La Malie” de Miguel Mancorra; “La Querencia” de Julio Mendizábal y “San Patricio” de Ángel Volpati.
Lecheros y Granjeros
De acuerdo con datos obtenidos del censo se encontraban de esta manera distribuidas a fines de 1939 en 23 Tamberos y 6 Granjeros.
Una pasteurizadora de leche de José M. Vieytes Alsúa; otra fábricas de queso y caseína de Sabino Apezteguía que elaboraba 260 kilogramos de queso por día; La Cabaña “Taeadil”, elaboraba 280 kilos de caseína diariamente.
Entre los tamberos podemos mencionar a Carmelo Andinolfi, Juan Apezteguía, Miguel Arocena, Almeyra y Rey, Angel Barilatti, Patricio Clavin, Marcelino Elizalde, Gutiérrez y Abauza, Carlos Lanfranchi, Bautista Larrondo, Francisco Lizaso, Mnauel Rey, José María Vieytez, Carlos J. Zoni, Pedro Zoni, Zoni Hnos., José Zunino, Juan Sanguinetti y otros. Se dedicaban a la granja los señores Salvador Bella, Santiago Campodónico, Golzi Hnos., José Liotta, José María Odriozola y León de Roó.
Transporte Ferroviario
En 1940 era el Jefe de Estación el señor Andrés Manero; en ese año se despacharon por tren a Buenos Aires l257, litros de leche, 2864 bovinos, 3.379 cerdos 231 toneladas de trigo, viajaron 1347 personas y se recibieron 1500 porcinos, 32 bovinos y 5.000 litros de combustibles. Como se puede apreciar el tráfico ferroviario despachado y recibido entre 1938 al 1940 fue de mucho volumen.
Los mayores envíos a Buenos Aires en tren correspondían a los siguientes productos: Aves y huevos en canastos de mimbre, crema, leche, quesos, trigo, lino, maíz, bovinos, equinos, ovinos. Se recibía también por medio del tren: Ladrillos, papas, sal, carbón de piedra, porcinos, frutas y legumbres, arena y conchilla, cueros, maderas, máquinas agrícolas, comestibles, bebidas, nafta, kerosene, gasolina, vacunos, etc.
Área sembrada:
Durante la campaña agrícola de 1938 a 1939 se cosecharon 2995 hectáreas de trigo, 650 hectáreas de avena y 680 hectáreas de lino.
Electrificación Rural y Alumbrado Público
Con este formidable adelanto se dejó atrás a las velas y a las lámparas, por muchos años no se había conocido otra luz. Llegó al campo para quedarse el crecimiento y el mejor nivel de vida.
La Cooperativa COESA Suipacha – J. J. Almeyra fue fundada el 22 de diciembre de 1968, con el propósito de dar electricidad a un grupo de vecinos de la zona rural de Suipacha y del Cuartel VI de Navarro, distante a 25 km. De Suipacha.
Se construyeron las primeras líneas troncales y la red de Almeyra, comenzando a prestar servicio en el año 1970. El alumbrado del pueblo fue bendecido por el Padre Felipe Mac Namara de la Parroquia de Suipacha, en presencia de autoridades y numeroso público. Dicha ceremonia motivo el júbilo de los vecinos que la habían esperado con tanta ansiedad, de ahora en más podrían incorporar a su hogar y a la explotación agropecuaria nuevos adelantos impulsados por la electricidad. Luego de los oradores se realizó un baile popular frente a la Iglesia.
El servicio de energía eléctrica sigue siendo prestado por la Cooperativa Eléctrica de Suipacha- J. J. Almeyra y Otros Servicios Públicos Limitada (COESA) y también brinda el servicio de internet en constante crecimiento y de gas natural y envasado, este último para la zona rural.
(5) José Juan Almeyra- Alejandro Molle-1997-Libro de Oro de Navarro- Pedro O. Carrero-Año 1970- Separata del IV conclave Regional de Historia de la Provincia de Buenos Aires – Organizado por la Municipalidad de Navarro – (1886-1 y 2 de Julio-1986) Centenario del establecimiento de las Instituciones de gobierno municipal en la provincia de Buenos Aires. Declarado de Interés Municipal por Decreto 39/86-Director de la comisión organizadora Sr. Alberto Yaregui- 207º Aniversario de la reafirmación del Fortín de San Lorenzo de Navarro- Navarro, 28 de Junio de 1986.
Pobladores
Para el año 1864 había vecinos que tenían residencia en Navarro, Mercedes, Luján o en Buenos Aires, pero también otros vivían en estas tierras, entre ellos encontramos a Francisco Almeyra, Luisa Correa Morales, Calisto Calderón, Lorenzo Romero, Juan Luna, Herederos de López, Dolores y Eloy Miranda, Ramón Ponce de León, Luisa y Ventura Díaz, Ventura Trejo, Concepción Díaz, Alberto Trejo, Juan La Tarda y Herederos Llera entre otros. (6)
A partir de mediados del siglo XX la población había aumentado en la proporción que ascendían las actividades económicas. Teniendo en cuenta las actividades económicas y profesiones, hemos confeccionado una lista de vecinos, si alguno falta, la omisión es involuntaria y que se nos perdone. Para confeccionarla hemos tenido a la vista la Guía Comercial del Ferrocarril Sud del año 1940, ampliada con nuestras investigaciones y con algunos datos aportados por vecinos.
Al levantarse el censo provincial denunció en J. J. Almeyra entre los años 1939 al 1940, la existencia de dos profesionales de la construcción: los señores Gabriel Cir e Hijos y M. Dicatarina e Hijos.
Antes de finalizar la década del cuarenta ofrecían el servicio de acopiadores de frutos del país (huevos, aves, cueros, lanas, cerdas, huesos, frutas) los señores Pablo Musimechi, Gutiérrez y Abauza y Sixto Bernasconi.
En el pueblo eran propietarios de almacenes de ramos generales Sabino Antón, Yaregui y Adami, Guillermo Garcearon, Gutiérrez y Abauza, Ramajo y Martino. Ante el avance de la industria automotriz y el creciente número de máquinas agrícolas don Sabino Antón instaló una estación de servicio con venta de aceites, lubricantes y expendio de nafta y gas-oíl.
En el rubro carnicerías Pedro Larrondo y Manuel Rey, con depósito de venta de carbón y papas Teodolino Rasquín; Venta de frutas y verduras Pablo Musimechi, además explotaba un garaje Juan Solibella, mientras que Dante Cingolani explotaba una panadería.
En la guía constaban en el rubro peluquerías Héctor y Atilio Serra, Juan Prieto y Agustín Costa. Como representante de la marca “Ford” y venta de máquinas agrícolas Gutiérrez y Abauza; por “Chevrolet” Juan Solibella y “Durand” de Víctor Victores. En el comercio minorita las tiendas de David Salasky, Mariano Sarlenga y Simón Zain. También había zapaterías como las de Antonio Alegría y Antonio Serra y la talabartería atendida por Antonio Alegría.
Entra las actividades industriales se contaba con la Herrería de Dino Bersa, Mario Romagnoli y Víctor Victores; en la fabricación de ladrillos el horno del señor Ramón Prieto, en mecánica de automóviles el taller de reparaciones de Juan Solibella.
El desenvolvimiento más acentuado lo encontramos en las actividades agrícolas – ganadera, contratistas y arrendatarios, entre los que podemos mencionar a Brizuela y Arocena, Manuel Marruca, José María Vieytes, Carmelo Andinolfi, Juan Apezteguía, Prieto y Álvarez, Juan y Pedro Zoni, Julio Mendizábal, Vicente Brennan, Bautista Larrondo, Manuel Rey, José Vertiz, Juan Zoni y otros.
Bibliografía Consultada:
(6) Apuntes para la Historia del Partido y Ciudad de Suipacha – Prof. Arístides Testa Díaz – Páginas 41 y 42 – Edición Theoría – Talleres Gráficos Huella – Buenos Aires – Septiembre de 1974
Archivo Periódico Suipacha- Década del 50 y 60 – Director Antonio Alfredo Baroni- Suipacha Año 2012
Argentina Paso a Paso- Provincia de Buenos Aires- Director Hugo A. Puente- Editorial Planeta – Año 1999
Don Juan de Almeyra – Estanciero de Navarro- Sus Circunstancias- Tomo II – De Héctor Rubén Barnes Almeyra- Editorial Dunken – Bs. As. Año 1999
Expedición Fundadora del Fuerte 25 de Mayo en Cruz de Guerra – Año 1828- Narciso Parchappe-Talleres Gráfico Lamadrid- Buenos Aires, Octubre de 1977
Guía del Ferrocarril Sud Año 1940- Partidos de la Provincia de Buenos Aires y La Pampa- Plaza Constitución- Gerencia de Publicidad. Bs. As.
José Juan Almeyra – Alejandro Molle 1977 – Libro de Oro de Navarro- Pedro O. Carrero –Año 1970
Mapa Rural del Partido de Suipacha – Decreto 9762/81-Cartografía Provincial –Geodesia de la Provincia de Buenos Aires.
Navarro Origen y Evolución Política – Historia de la Provincia de Buenos Aires y formación de sus pueblos. Volumen II- Director Ricardo Levene – Año 1941